Siempre puede publicar de manera independiente al estilo DOctorow (y al verdad es para allá se parecen, excepto en el aspecto de la sociedad con el que tratan), con una licencia estilo CC-BY-NC-ND-SA, y ofrecer un uso comercial de sus contenidos a los periódicos y revistas que paguen.
Pero la verdad es que las opiniones impopulares y anti-fascistas no pagan bien a menos que uno sea “cabeza caliente” como él les llama, que es donde uno agarra a todos los idiotas que se la chupen mientras uno les manosea el bolsillo. Por eso a veces la independencia periodística es lo mejor, pero eso tiene que ir, en nuestro sistema capitalista enfermo terminal, como segunda mano a otro oficio que genere los ingresos mínimos.
Siempre puede publicar de manera independiente al estilo DOctorow (y al verdad es para allá se parecen, excepto en el aspecto de la sociedad con el que tratan), con una licencia estilo CC-BY-NC-ND-SA, y ofrecer un uso comercial de sus contenidos a los periódicos y revistas que paguen.
Pero la verdad es que las opiniones impopulares y anti-fascistas no pagan bien a menos que uno sea “cabeza caliente” como él les llama, que es donde uno agarra a todos los idiotas que se la chupen mientras uno les manosea el bolsillo. Por eso a veces la independencia periodística es lo mejor, pero eso tiene que ir, en nuestro sistema capitalista enfermo terminal, como segunda mano a otro oficio que genere los ingresos mínimos.