@aukan@carloshr@chile yo creo que es porque a La Tercera le interesa mostrarse pluralista en su sección de columnas. Ahí encuentras a Paula Escobar, Óscar Contardo, Pablo Ortúzar y Cristián Valenzuela los días domingo, y el resto de la semana tienes (entre otros) a Alfredo Jocelyn-Holt, Elisa Walker y Gabriel Zaliasnik, por dar un ejemplo. Bien variado el listado de columnistas.
Siempre puede publicar de manera independiente al estilo DOctorow (y al verdad es para allá se parecen, excepto en el aspecto de la sociedad con el que tratan), con una licencia estilo CC-BY-NC-ND-SA, y ofrecer un uso comercial de sus contenidos a los periódicos y revistas que paguen.
Pero la verdad es que las opiniones impopulares y anti-fascistas no pagan bien a menos que uno sea “cabeza caliente” como él les llama, que es donde uno agarra a todos los idiotas que se la chupen mientras uno les manosea el bolsillo. Por eso a veces la independencia periodística es lo mejor, pero eso tiene que ir, en nuestro sistema capitalista enfermo terminal, como segunda mano a otro oficio que genere los ingresos mínimos.
@carloshr @chile la verdad es que todavia no entiendo como Matamala sigue ne la Tercera.
O dicho de otra forma ¿que otra alternativa le queda?
Es triste ver que medios como Interferencia o CiperChile no reciban el apoyo suficiente como para ofrecer una casa para todos los buenos periodistas.
@aukan @carloshr @chile yo creo que es porque a La Tercera le interesa mostrarse pluralista en su sección de columnas. Ahí encuentras a Paula Escobar, Óscar Contardo, Pablo Ortúzar y Cristián Valenzuela los días domingo, y el resto de la semana tienes (entre otros) a Alfredo Jocelyn-Holt, Elisa Walker y Gabriel Zaliasnik, por dar un ejemplo. Bien variado el listado de columnistas.
@edgard
Buen punto.
@carloshr @chile
Siempre puede publicar de manera independiente al estilo DOctorow (y al verdad es para allá se parecen, excepto en el aspecto de la sociedad con el que tratan), con una licencia estilo CC-BY-NC-ND-SA, y ofrecer un uso comercial de sus contenidos a los periódicos y revistas que paguen.
Pero la verdad es que las opiniones impopulares y anti-fascistas no pagan bien a menos que uno sea “cabeza caliente” como él les llama, que es donde uno agarra a todos los idiotas que se la chupen mientras uno les manosea el bolsillo. Por eso a veces la independencia periodística es lo mejor, pero eso tiene que ir, en nuestro sistema capitalista enfermo terminal, como segunda mano a otro oficio que genere los ingresos mínimos.